Si notas a tu perro inquieto o que se rasca más de lo habitual, ¡alerta!, podría ser un indicativo de que tiene pulgas.
Las pulgas son uno de los parásitos externos que se presentan con mayor frecuencia en los perros. Como ya hemos visto en anteriores artículos, estos parásitos ocasionan problemas de salud muy importantes en nuestros amigos peludos y son muy difíciles de controlar.
¿Qué tipo de pulgas afectan a los perros?
A nivel mundial, existen más de 2000 variedades de pulgas, pero solo 6 especies afectan a nuestras mascotas. La especie más comúnmente encontrada en los hogares es la Ctenocephalides felis, conocida como la pulga del gato, que puede infestar a gatos, perros e incluso seres humanos, y es la responsable de más del 92 % de las infestaciones en perros y más del 97 % en gatos.
Para el perro, además de la pulga del gato, también tiene importancia clínica la denominada pulga del perro, Ctenocephalides canis. Estas especies de pulgas se encuentran en todo el mundo y, aunque anteriormente eran más comunes en los meses cálidos, ahora pueden encontrarse durante todo el año.
¿Sospechas que tu perro tiene pulgas?
Las pulgas necesitan alimentarse de la sangre de un animal, por lo que se conocen como “parásitos obligados”. En esta situación, las pulgas buscarán alimentarse de nuestro perro, extrayendo la sangre necesaria a través de su picadura para completar su ciclo de vida.
Estas picaduras generan molestias, como picazón e irritación, lo que provoca que observemos a nuestro perro rascándose de forma más frecuente. Además, es común que se muerda, se restriegue o se lama en exceso la piel o el pelo. En algunas ocasiones, las picaduras son tan intensas que el perro puede presentar enrojecimiento, inflamación y pérdida de pelo.
En casos de grandes infestaciones, los perros pueden desarrollar anemia debido a la alta cantidad de sangre que las pulgas consumen, llegando incluso a provocar la muerte del animal en los casos más graves.
Además del malestar ocasionado por la picazón y la irritación, la infestación por pulgas puede desencadenar reacciones alérgicas como la dermatitis alérgica por picadura de pulga (DAPP). Esta reacción de hipersensibilidad es muy común en nuestras mascotas, y puede dar lugar a lesiones que producen picazón, costras, pérdida de pelo, inflamación de la piel y posibles infecciones secundarias.
Las pulgas también pueden transmitir otras graves enfermedades a los perros e incluso a las personas, a lo que se le conoce como “enfermedades transmitidas por vectores”. Entre ellas, podemos destacar la dipilidiosis, la bartonelosis y las rickettsiosis.
¿Cómo podemos tratar las pulgas presentes en nuestros perros?
Viendo cómo las pulgas pueden afectar la salud y el bienestar de nuestros amigos peludos, es evidente que debemos elegir el mejor tratamiento para mantenerlos protegidos frente a estos molestos parásitos.
Bravecto® es un antiparasitario altamente efectivo para el control de las infestaciones por pulgas, con una acción rápida y prolongada. Comienza a actuar tan solo 2 horas después de su administración y elimina el 100 % de las pulgas en 12 horas. Esta acción inmediata ayuda a reducir el riesgo de transmisión de enfermedades que afectan a nuestras mascotas. Un solo tratamiento disminuye el riesgo de transmisión de Dipylidium caninum desde pulgas infestadas
a perros susceptibles durante 12 semanas.
Bravecto® ofrece una protección sostenida durante 12 semanas, asegurando una eliminación continua de pulgas durante todo su ciclo de vida. Dado que solo alrededor del 5 % de las pulgas se encuentran en el animal y el 95 % restante está en el ambiente, es fundamental asegurarse de eliminar los parásitos del entorno para evitar futuras reinfestaciones.
Por esta razón, con Bravecto® garantizamos la protección de nuestra mascota y de nuestro hogar de la mejor forma. Te recomendamos consultar siempre al médico veterinario antes de administrar cualquier medicamento a tu mascota.